A mí si me ha sorprendido lo de Alvise. Le levantó 100.000 eurazos a un empresario desahogado y “en cash, que es irrastreable”. Esto podía esperármelo, pero que lo hiciera antes de que empezara su fiesta no. Y, sobre todo, me ha sorprendido que haya tenido la jeta de, una vez confesado el asunto, haberse justificado diciendo que como Hacienda nos roba no hay que cumplir la legalidad tributaria y que ha tenido que hacer “un sacrificio de moral”.
El «sacrificio moral» de Alvise es para nota
Si los grandes medios dedicaran el esfuerzo y el tiempo que han dedicado a desmontar a Alvise lo dedicaran a controlar los excesos del Gobierno Pedro Sánchez no duraba una semana. Los 100.000 no declarados a Hacienda por Alvise, injustificable, son una risa comparados con los millones robados durante años por PSOE y PP. Pero no había escuchado hasta la fecha una explicación como la de Alvise.
Lo de el “sacrificio de moral” es para nota. Con eso se ha encumbrado en la lista de los jetas que toman a los ciudadanos por idiotas. Quizá se la vayan a copiar más de una vez. Ya escribí mi opinión sobre Alvise. Le sigo en sus redes sociales. No le he votado. Como me sucedió con el movimiento 15-M y Podemos, he coincidido en muchos de los diagnósticos pero no en las recetas. Su mesianismo ha acabado con él como con otros tantos. A ver si se presenta ahora a las generales.
Visto lo visto es muy capaz de hacerlo. Y, de hacer otro “sacrificio moral” trincando en billetería sin declarar otro pastón, y muchos le votarían, como millones votan a PSOE y PP se presente quien se presente como cabeza de lista. No me extrañaría que cuando vuelva al Parlamento Europeo o cuando vuelva a entrar en el Congreso de los Diputados le gritaran “Alvise, bentornato di nuovo a la famiglia. Uno di noi”.