Cristóbal Montoro ha sido el ministro de Hacienda más lamentable que hemos conocido, y llegó a utilizar la Hacienda pública para perseguir a los discrepantes. Jamás pensé que iba a escribir un artículo defendiendo a Montoro, pero aquí lo tienen. Porque Pilar Vallugera, diputada indepe de Esquerra Republicana de Cataluña le dijo a Montoro “no me llame señora”, con un par.
Sucedió en la Comisión montada en el Congreso sobre la llamada “Operación Cataluña” para parar el proceso soberanista supuestamente con investigaciones sin autorización judicial a políticos. La comisión es una de las concesiones de Sánchez a los indepes y, como todas las comisiones, no va a servir para nada, pero allí tienen un rato los socios de Gobierno de Sánchez para repartir estopa a los comparecientes.
“Oiga yo soy señor Montoro, ¿pero señora es ofensivo”. Y ella dice que “utilizado con su tono, sí”
Montoro compareció con esa cara de siempre, que tiene algo de vampiresca, y negaba que hubiera existido esa “Operación Cataluña” y aseguraba que “yo no pude participar en algo que no existió”. Le interrogaba la diputada indepe Vallugera y en un momento dado Montoro se dirigió a ella como “señora”, y ella saltó como una hidra: “No me llame señora, por favor, señoría o diputada”.
Montoro se quedó helado, lógicamente, y balbuceó: “Oiga, yo soy señor Montoro, ¿pero señora es ofensivo”. Y Vallugera le espetó: “Utilizado con su tono, sí”. Me temo que Vallugera no conocía a Montoro y no le había escuchado nunca, porque Montoro tiene esa vocecilla de siempre. Le he escuchado muchas veces y tengo la impresión de que para nada pretendió faltar a la señora diputada, al revés, pretendía ser cortés y educado con quien le estaba interrogando.
Por un momento pensé que esa señora, o señorita, lo desconozco,, le iba a llamar “fascista” por ser educado
De veras que me parece que la política española está llegando a límites insospechados e insoportables. “No me llame señora”. Pensé por un momento que esta señora, o señorita, lo desconozco, le iba a llamar a montero “fascista”.
S las comisiones de investigación son una pasarela para que los convocantes traten de lucirse ante su público con interrogatorios al límite y no para averiguar hechos, son un ejercicio estéril. Rufián, de ERC, y Matute e Iñarritu, de Bildu, son los ases. Muchos comparecientes con poco vuelo oratorio sufren, lo que disfrutan quienes les convocan, pero a veces aparecen por ahí algunos que tienen sorna y talento para las respuestas, como Rajoy, o Montoro, y entonces, además de no servir para nada, quien iba a lucirse interrogando queda en un ridículo insuperable, como esta tal Vallugera. “No me llame señora” dice la tía.
