Dos paladines de la izquierda auto denominada progresista, periodistas de oficio, han protagonizado dos episodios indignantes arrancándoles de la mano y arrojando al suelo con violencia el micrófono a dos periodistas que les formulaban preguntas en la calle. Se trata de Ana Pardo de Vera, de las Pardo de Vera de toda la vida, que se llevan bien con el poder. Y, de Antonio Maestre, azotes ambos de los fascistas que pueblan España por todos los rincones.
Pardo de Vera, una mujer tendente al histerismo
Primero fue Pardo de Vera. Cuando entraba al primer acto del Gobierno para celebrar la muerte de Franco por tromboflebitis acompañada de otro paladín del progresismo como Gonzalo Miró, Bertrand Ndongo, de periodistadigital, se le acercó micrófono en mano y comenzó a formularle preguntas. Pardo de Vera, una mujer tendente al histerismo, primero le dijo a Ndongo, que es negro procedente de Camerún. Dijo: “hay que ser tonto para ser negro y ser fascista”. Como Ndongo insistía en preguntarle, Pardo de Vera, como una hidra, le arrancó el micro de la mano y los arrojó al suelo con despectiva violencia. Y, le invitó a que lo recogiera del suelo como un gorila.
Ante el aluvión de críticas por su comportamiento violento y racista, Pardo de Vera recibió el auxilio al día siguiente de Risto Mejide en su Todo es Mentira. Pardo de Vera no pudo negar haber espetado el insulto a Ndongo. Eso sí, afirmó que no es racismo porque ella no tiene la cabeza de un racista. “Es una invención, porque todo se lo inventan. Un gorila es una persona fuerte y grande y ya está y ellos lo asocian porque en su cabeza son racistas. Yo soy antiracista y animalista, me flipan los animales, especialmente los monos”.
Pardo de Vera y su peña sostienen que “eso no es periodismo”. O sea, que ellos deciden quien es o no periodista en función de que les guste su posición ideológica o la de su medio. Y por supuesto, ellos que son antirracistas, animalistas y pacifistas pueden llamar gorila a un negro y arrebatarle violentamente un micro y como es ella, no es insulto ni violencia.
Progresista, antifascista y le flipan los monos
La señora Pardo de Vera estuvo trajinando una semana en su día con Pablo Iglesias para ver si la colocaban al frente de Radio Televisión Española. La recomendaba Podemos con mucho interés. No era idea de Pablo Iglesias, era recomendación de José Julio Rodríguez. Ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa que terminó de jefazo de Podemos.
Pardo de Vera mantenía una buena amistad con Rodríguez y le presentaba sus libros. Y le dijo a Iglesias que hablara con ella para colocarla en RTVE. Se filtró la cosa y no le salió, pero ella, que es muy progresista, antifascista y le flipan los monos. Siguió apoyando con entusiasmo digno de mejor causa al Gobierno autodenominado progresista, porque además de fliparle los monos, a Pardo de Vera le flipa esta izquierda autoritaria.
Quizá envidiosillo del protagonismo de Pardo de Vera, Antonio Maestre, que oficia en eldiario.es y en La Sexta, al ser preguntado en la calle por el reportero de EDATV Vito Quiles, le trincó el micro y con violencia lo arrojó a la calle. Después presumió de su hazaña y escribió en Twitter “va a tener que comprarse un micro nuevo”. Y, por supuesto, en La Sexta le dieron mucho cuartelillo. Iñaki López, el que oficia en las tardes de La Sexta y da lecciones de progresismo a todo el personal, se descojonó de Vito Quiles y también lo hizo en Twitter: “7,8 metros con el viento en contra. Tenemos plusmarca”.
Campeonato de lanzamiento violento de micrófonos
Se conoce que estos progresistas quieren poner en marcha un campeonato de lanzamiento violento y destrozo de micrófonos de periodistas que no piensen como ellos. Habría que ver a este ejército de progresistas qué dirían si a un reportero de La Sexta le arrebataran violentamente un micro y se lo destrozaran lanzando al suelo. Sería épico, el fascismo atacando a la prensa. Igual hasta el Gobierno preparaba una ley especial para castigar severamente a los agresores.
Periodistadigital, EDATV y Vito Quiles no son santos de mi devoción, no son medios o periodista que me gusten, incluso discrepo habitualmente de ellos. Ndongo sí me gusta como trabaja. Precisamente por lo que me distancia de ellos les defiendo públicamente. Y me escandaliza que la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE), de la que formó parte y en la que pago mi cuota religiosamente haya salido en defensa de Pardo de Vera y no de Ndongo y Vito Quiles, que son los agredidos. Dijo la FAPE que condena “este tipo de hostigamientos y acosos que no hacen otra cosa que desprestigiar a la profesión”.
Se conoce que porque Pardo de Vera, quien dijo también que sintió como si Ndongo la empotrara y que pasó mucho miedo, les debe de parecer de su cuerda y la FAPE no defiende a periodistas sino a colegas ideológicos. Si quien “acosa” es un humorista de su cuerda, por ejemplo de El Intermedio del abajo firmante Wyoming, la FAPE se calla como una puerta. Quizá me dé de naja de la FAPE. Queden estas líneas para mostrar mi solidaridad con Ndongo, Quiles, periodistadigital y EDATV. Siempre estaré en contra de quien ejerce la violencia y de quien insulta con términos racistas. A mí no me flipan los monos, me flipa la libertad y me asquean estos progresistas que practican la violencia.
