Un incendio más. Esta vez en Murcia, en dos discotecas, Teatre y Fonda. Este domingo, en la madrugada han perdido la vida 13 personas. La mayoría de las víctimas se localizaron en una zona de reservados, en la planta superior de la Discoteca Fonda Milagros. Aún se desconoce las posibles negligencias del suceso, sus causas y origen. Es el incendio más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca Flying de Zaragoza, donde murieron 43 personas.
El fuego se inició en uno de los locales a las seis de la mañana y se propagó a otros dos. Poco después de esa hora, llegaron los servicios de emergencias (40 bomberos y 15 vehículos). A las 07:00 horas ya estaba controlado y a las 08:00 horas el incendio ya había sido completamente extinguido.
Un incendio con muchas dudas por aclarar
En un inicio, se informó de que el fuego se habría originado en la Sala Teatre, más tarde se barajó la posibilidad de que se hubiera producido en la contigua Fonda Milagros y después, propagado a la Teatre, ambos del mismo grupo empresarial. La zona es el Polígono industrial de las Atalayas. Más de un millón y medio de metros cuadrados donde se encuentran docenas de discotecas. El destino de muchos jóvenes murcianos.
Las autoridades aseguran que todavía es demasiado pronto para identificar qué ha provocado el incendio y que se enfrentan a una investigación que “será larga”. En estos momentos 5 cuerpos ya han sido identificados por las huellas de los dedos, los otros restantes deberán pasar ahora por un largo y complejo proceso. En este proceso intervendrá el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid, al encontrarse completamente calcinados. Se han pedido a los familiares utensilios para que se puedan extraer muestras de ADN para identificar a los cuerpos, ya que por el estado de éstos es imposible hacerlo a través de las huellas dactilares.
Una vez identificados todos los cuerpos se va a intentar esclarecer las causas del incendio. En cuanto a este tema hay muchas dudas respecto de las responsabilidades del Ayuntamiento y de la Empresa. El Ayuntamiento de Murcia ha manifestado que desde 2022 existía una «orden de cierre» del local de la Fonda Milagros. Cree que el único responsable es la empresa, que «a pesar de las comunicaciones efectuadas en el sentido de cerrar los locales, hizo caso omiso de ellos«. La empresa, Teatre SL, dispuso de licencia de apertura e inicio de funcionamiento de la actividad el 18 de diciembre de 2008, con destino a discoteca con cocina.
Sin embargo, la empresa presentó una comunicación de modificación de la actividad a 27 de junio de 2019 para dividir ese local en dos. El Teatre y la Fonda. A raíz de esta modificación, el 10 de enero de 2022, el Ayuntamiento dictó una orden de cese de actividad, por entender que esta modificación de división del local era «sustancial y requería de nueva licencia«. El 8 de marzo de 2022 la empresa presentó un proyecto de legalización, un procedimiento que todavía no ha concluido. Así que se supone que los dos locales han estado funcionando sin la autorización desde la orden de cese.
En octubre de 2022, el Ayuntamiento requirió a los servicios de inspección municipales para que comprobasen el cese de la actividad de la sala. Esta inspección ha asegurado que sí visitó la sala y emitió un acta en el mes de octubre de 2022. Y que desde esa fecha, el Ayuntamiento no había vuelto a tener ningún conocimiento de la actividad de los negocios. Es decir, para el Ayuntamiento no existía esos locales. Por su parte, la discoteca afirma que cuenta con la preceptiva licencia municipal para su funcionamiento. Un tema que parece va a ser largo para depurar las responsabilidades de unos y otros.