El domingo Jordi Évole le montó un publireportaje en forma de entrevista a Yolanda Díaz. Estuvo bien que Évole dijera que está “en la misma sintonía” que Yolanda. Lo imaginábamos, pero ya no hay dudas. Évole sabrá por qué rodó la cosa en un restaurante japonés subterráneo. Y también por qué montó un arranque en el que tres japoneses, con aspecto todo de reunión de la Yakuza (la mafia japo), departían sobre los problemas de Sumar y Unidas Podemos. Pero a la vista de los hechos fue un acierto la localización.
La primera parte fue una elegía de sí misma, un autorretrato complaciente. Yolanda Díaz es la podemia con cara amable, sonrisa permanente y ñoña, y presume de ello. Dijo que ella es una mujer de principios “y respeto mucho las instituciones”. Para añadir que no es monárquica sino republicana y que le gustaría que la República española la presidiera Iñaki Gabilondo. Tal cual.
Fue tal la exhibición de ego que Évole, le reprochó su exceso de protagonismo y que pareciera que Sumar es solo ella misma, “y no se hable de Ada Colau o Mónica García”. La entrevistada puso entonces cara de yo no fui, enseñó dientes y negó la mayor. Y negar una evidencia no creo que ayude a pillar votos. La guinda fue cuando reconoció que en sus mítines de blanco satén copia y reproduce literalmente frases de mítines de Pablo Iglesias.
Terminado el autobombo el tiempo lo dedicaron a la guerra abierta entre ella y Unidas Podemos desde que Pablo Iglesias la nombrara sucesora a dedo hasta la fecha. Primero dijo que lo de que Iglesias la designara a dedo “fue una falta de respeto”, y que se lo pensó. Pero se conoce que pesó más que su dignidad el poder ser vicepresidenta del Gobierno y lideresa de Podemos.
Lo de Évole…un acto de campaña más de Yolanda Díaz
También desveló que tras designarla a ella sucesora Pablo Iglesias “me dijo, te voy a joder la vida, pero sin odio, eh”. Claro, sin odio, sin acritud, con el amor que emplea cualquiera que le dice a otro “te voy a joder la vida”. O sea, como decir te amo, pero sin amor eh. Pero Yolanda Díaz, comunista de toda la vida sabe que si un estalinista te dice que te va a joder la vida has de amarrarte los machos, con perdón.
Yolanda Díaz nos reconfirmó que Pablo Iglesias sigue siendo el que corta el bacalao en Unidas Podemos. » Es evidente, hasta ha anunciado cosas del Consejo de Ministros. Su liderazgo es muy agudizado”. Y tras afirmar que Iglesias es machista y un gruñón y que Pedro Sánchez también es machista, deslizó el catálogo de elogios a ambos machistas, al que le designó y al que la mantiene en el Gobierno como ministra fija discontinua, porque lleva meses cobrando como ministra pero trabajando para montar Sumar.
Como ella va de guay sonriente, insistió mucho en que todavía es posible un acuerdo para que Unidas Podemos y Sumar concurran unidos a las próximas elecciones generales. Pero ella sabe mejor que nadie que para Iglesias y sus chicas ya no es una di noi, y que Iglesias se está aplicando en el compromiso adquirido de joderle la vida al máximo.
El lunes Iglesias le reprochó a Díaz “la ensalada de hostias, que no ayuda nada a encontrar un espacio de acuerdo entre Sumar y Podemos ni a que nos vaya bien en las elecciones municipales y autonómicas”. O sea, que lo de Évole fue un acto de campaña más de Yolanda Díaz. Le propongo al follonero de Cornellá que él que lo puede casi todo les haga una entrevista conjunta a Yolanda Díaz y a Pablo Iglesias. Una localización interesante sería un bareto de los muchos que hay en Corleone, en Sicilia. Sería un éxito de audiencia. Los entrevistados se sentirían como en casa. Y él en sintonía.
