Sopor inhumano,
me ahogas por fuera,
me quemas por dentro
y trago y trago
a sorbos el veneno
que inoculas en mi cuerpo
sin que pueda evitarlo
sin que quiera contenerlo.
Sopor en tu mirada,
sopor en tu sonrisa,
desvalida, desdibujada,
desviada de los cauces establecidos.
El sopor nubla mis sentidos,
el sopor ciega mis anhelos,
el sopor cierra la persiana
de mis recuerdos.
Sopor global y eterno
surreal y etéreo,
pero muy real, demasiado real
para no ser cierto.
El sopor nos enmudece
y nos jaquea el cerebro,
el sopor, como un troyano
dentro del programa de los sueños,
hace su trabajo, en silencio
sin descanso y sin resuello.
Un sopor inventado,
tan real como imaginario
que nos destruye por dentro.
No soy capaz de evitarlo,
no soy capaz de odiarlo,
inmerso en el barro marchito
de su estercolero.
El sopor retoza lozano
en mi alma de borrego.
POEMA: “EL SOPOR”

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